Y
ahora que lo tienes todo
¿Qué
te queda?
¿esperar
bajo la lluvia?
¿las
horas, el cuarto de baño?
¿las
tardes rojas?
¿tarjetas
de crédito?
¿12
meses sin intereses?
¿gatos,
perros?
¿drogas
duras, religión?
¿libros,
crucifijos, rejas puntiagudas?
¿adopción,
aborto, paz?
¿qué
te queda cuándo ya lo tienes todo?
cuando
ya alcanzaste tu sueño
viajes;
Cuba, las cataratas del Niagara, Singapur, Egipto, las pirámides…
¿leones
y elefantes?
¿bodas,
anillos y fidelidad?
¿risas
descomunales asaltándote porque sí?
No,
cuándo lo haz alcanzado todo,
Cuando
crees que lo has alcanzado todo, no
te queda
NADA,
Te
queda un enorme pedazo
De
NADA.
Y ahí es cuando el hombre suele detenerse
Ni
el fuego,
Ni
el pillaje,
Ni siquiera el rumor de la muerte…
NADA.
Ni
las palabras llegando como relámpagos,
NADA.
y
vas a sentirte cómodo con eso,
porque
lo has buscado toda tu vida
vas
a estar conforme y contento con tu
NADA
libre
de preocupaciones,
o
arrebatos de locura,
de
engaños y miserias,
libre
de todo y de todos,
“por
fin”, piensas,
cuando
creas que cumpliste tus sueños,
que
los has alcanzado,
que
por fin eres feliz,
lo
que buscaste,
a
hurtadillas,
toda
tu vida,
en
realidad lo que encontraste fue
NADA,
como
un perro persiguiéndose la cola
cada
quién busca lo que quiere,
y
luego encuentra,
un
caracol se encamina a un rastro de sal,
lo
atraviesa,
moribundo,
y después se abre un enorme jardín,
verde,
y
lo atraviesa,
y
sigue
y
sigue
y
sigue…
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